jueves, 22 de noviembre de 2012

Peugeot y sus inicios en la competición

Cuando nacieron las carreras de automóbiles peugeot estaba ahi. El 1894 en la Carrera Paris-Lion ya habia anotados 5 Peugeots uno de los cuales, conducido por Lemaitre,  llegó segundo a la meta. 
En 1907 gana la copa de la categoria voiturettes un Peugeot conducido por Gioppone
Escuderia Lion-Peugeot 1908: Giuppone, Goux, Boillot

Durante 1908 la escudería de la marca gana gran cantidad de competencias incluyendo la renombrada Targa Florio nuevamente con un vehículo conducido por Giuppone.
La campaña de 1909 no es menos importante, se vuelve a imponer el la TragaFlorio y gana también la Copa vouturettes oreganizada por Auto Magazine.

Giuppone en el vehículo ganador de la Copa De Auto Magazine 1909

Y aca comienza la mas interesante etapa de la incursión de la marca en las carreras: Los L76-L56 y L45, 4 cilindros en linea y por primera vez en el mundo DOHC 16V. Y ademas de lo novedosos vencian.

L76 - DOHC 1912 (Versión desmodrómica y con resortes)

En  1912 George Boillot gana el Grand Prix de la ACF corrido en Dieppe a bordo de un Peugeot L76

El L76 en el Grand Prix ACF de 1909

En  Mayo de 1913 los Peugeot cruzan el océano y el 16 válvulas gana las 500 millas de Indianápolis conducido por Jules Goux consiguiendo el record de velocidad en el circuito: 160 Km/h de promedio.

El Peugeot de Goux ganador de las 500 millas de Indianápolis
Aca cruzando la meta.
Mientras tanto en Europa en el mes de Julio, Boillot gana el Grand Prix de Amiens con un Peugeot L56.
Boillot con su L56 vencedor en Amiens
1916: Nuevo triunfo en Indianápolis, esta vez Dario Resta al volante de un Peugeot L45.
La primera guerra mundial marco el fin de la marca en las carreras, pero hay una historia muy interesante:
Una vez iniciado el conflicto (1914-1916) era casi imposible conseguir las piezas de recambio para los Peugeot de competición en EE.UU, donde continuaban compitiendo y ganando, debido a esto los vehículos, que eran reparados en los talleres de Harry Miller, necesitaron de la fabricación artesanal de ciertos componentes. En ese taller trabajaba un jovén mecánico, Fred Offenhauser. En base a la familiaridad adquirida con estos revolucionarios motores y basandose en los mismos, en 1917 desarrollaron el motor Miller, mitico ganador de 24 indianápolis en los próximos 27 años. 

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